Una gran noticia para el país y la ciencia, es lo que representa el hallazgo de 104 nuevas especies de insectos y arácnidos (artrópodos), especialmente de algunas familias de ortópteros (langostas), coleópteros (escarabajos) y escorpiones (alacranes) endémicos del cono Sur, realizado por el primer Inventario Nacional de Biodiversidad, que lleva adelante el Programa del Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistemas Forestales Nativos (SIMEF) y el Instituto Forestal (INFOR).


Estos resultados, se obtuvieron en la primera fase de implementación del Inventario Nacional de Biodiversidad del SIMEF que ha incluido, hasta el momento, el levantamiento de datos en ocho regiones del país: Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O´Higgins, Maule y Magallanes.

“Usando diferentes métodos de muestreo, hemos recolectado especímenes en 142 hábitats a lo largo de estas ocho regiones, con especial énfasis en 14 áreas naturales protegidas, para lo cual hemos tenido un gran apoyo de CONAF. En resumen, este inventario en curso ya ha registrado cerca de 1.800 especies, de 256 familias y correspondientes a 33 órdenes”, explicó el investigador de INFOR y encargado del Monitoreo de Biodiversidad del SIMEF, Dr. Gerardo Vergara.

Según el investigador, alrededor del 67% de los ambientes muestreados en este inventario tienen una o más especies nuevas. Del total de nuevas especies registradas en el inventario, alrededor del 39,1% correspondieron a ácaros (Acari), el 16,1% a arañas camello (Solifugae) y el 13,8% a arañas (Araneae). El resto estuvo representado por diversos grupos incluyendo Pseudoscorpiones (10.3%), Coleoptera (6.9%), Scorpiones (5.7%), Orthoptera (3.4%) e Hymenoptera y Chilopoda con 1.1% cada uno.

La distribución de los hallazgos por regiones, son: Antofagasta (20), Atacama (13), Coquimbo (13), Valparaíso (11), Metropolitana (1), O´Higgins (13), Maule (16) y Magallanes (23). * La suma es de 110 especies, ya que algunas de ellas habitan en más de una región.

El Dr. Vergara, destaca que la implementación de este inventario nacional de biodiversidad, ha tenido la colaboración de investigadores del Laboratorio de Entomología Ecológica de la Universidad Serena, quienes realizan el levantamiento de datos y taxonomía de especies.

“La oportunidad que ofrece este primer Inventario de Biodiversidad de seguir encontrando nuevas especies, es altísima. Por ejemplo, el conocimiento en relación a los artrópodos del Parque Nacional Llullaillaco, en la región de Antofagasta, es casi inexistente, de hecho, la nuestra fue la primera expedición artropodológica (estudio de los artrópodos) realizada a esta área protegida. Es por esto, que en la medida que se generen iniciativas como el SIMEF, para estudiar la flora y fauna en hábitats poco conocidos y de difícil acceso, las probabilidades de descubrir nuevas especies para Chile aumentarán”, señaló Jaime Pizarro-Araya, investigador de la Universidad de La Serena e investigador asociado del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).

Próximos Pasos.

Actualmente el país posee datos insuficientes a nivel nacional de mamíferos, artrópodos, reptiles y aves asociados al bosque nativo y formaciones xerofíticas, por lo que la implementación de este primer inventario de biodiversidad, es una oportunidad única y valiosa de contar con este tipo de información, a través de una metodología eficiente y consistente en el tiempo.

En este sentido, para la directora ejecutiva de INFOR, Sandra Gacitúa, no se puede realizar una conservación efectiva si no se conocen las especies que componen nuestro capital natural. “La identificación y descripción de estos hallazgos nos permitirá entender de mejor manera el rol que cumplen estas especies en el funcionamiento de los diversos ecosistemas de Chile, ya que sólo en la medida que conozcamos qué especies tenemos y dónde habitan, comprenderemos el impacto del cambio climático y como afecta este a la extinción, desplazamiento o aparición de nuevas especies”, detalla Gacitúa.

Además, estos resultados permiten al país contar con información valiosa asociada a ecosistemas terrestres, y con ello la posibilidad de monitorear e implementar medidas de manejo y conservación de su biodiversidad.

La autoridad, señaló que, a partir de 2023, la idea es levantar datos en las regiones restantes del país que no han sido parte de esta primera fase del inventario Nacional de Biodiversidad. “Existe la necesidad de fortalecer el levantamiento de datos en estas mismas regiones y el resto del país, aprovechando la metodología eficiente y probada que ha elaborado el SIMEF”, detalló Gacitúa.

Cabe mencionar que el SIMEF es un Programa del Ministerio de Agricultura, que ejecuta el Instituto Forestal y que cuenta con la colaboración de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), que facilita el diseño, implementación, análisis y seguimiento de políticas públicas y privadas en diversas escalas, para un manejo sostenible de los bosques y otras formaciones vegetacionales en Chile.

  

 

Brachistosternus llullaillaco (Scorpiones: Bothriuridae); Especie descrita el 2021, endémica de planicies interiores del Parque Nacional Llullaillaco (Región de Antofagasta, Chile), se alimenta de larvas de tenebrios y de polillas.