El Instituto Forestal realiza investigación forestal en el país desde su nacimiento como Proyecto FAO en el año 1961 y su creación oficial por el Gobierno de Chile en el año 1965. Innumerables investigaciones han sido desarrolladas desde entonces y la institución ha sido pionera en el sector forestal en una variedad y cantidad de investigaciones e innovaciones y tecnologías.
Destacan por ejemplo la introducción al país de la motosierra y el tractor articulado, la realización de los primeros inventarios nacionales en bosques nativos y la tipificación de estos recursos en la década de los 60. Algo después fueron los inventarios, la elaboración de los índices de sitio, el desarrollo de tablas de volúmenes y posteriormente los modelos de simulación de crecimiento y rendimiento en plantaciones de pino radiata, inicialmente, y de eucalipto y otras especies más recientemente.
La introducción y prueba de una gran cantidad de especies exóticas en el país, programa de investigación sistemático y permanente desarrollado entre los 60 y los 80, entre cuyos resultados destacan varias especies hoy incorporadas a la forestación masiva, como Eucalyptus nitens, Eucalyptus camaldulensis, Pinus ponderosa, Pinus contorta, Pseudotsuga menziesii, Acacia saligna y otras. En los años siguientes INFOR fue precursor de la silvicultura intensiva en plantaciones forestales, a través del desarrollo de métodos de selección y manejo de semillas, de viverización de plantas y de técnicas de establecimiento de plantaciones, desarrollando también los primeros programas de mejoramiento genético y de propagación de material mejorado, sin olvidar en esto las zonas extremas, como la Patagonia austral y las zonas áridas y semiáridas.
En el área de la ingeniería de la madera, las propiedades físicas y mecánicas asociadas de la madera de especies nativas y ex óticas fueron determinadas tempranamente por INFOR, después introdujo el uso de madera laminada en la construcción y difundió profusamente manuales de cálculo para el uso de la madera con este fin, pasando por temas como las estructuras, la preservación, los adhesivos y las uniones de madera, y las terminaciones, sin contar diversos manuales sobre el uso y mantención de las diferentes herramientas de corte, tanto en aserraderos como en la industria secundaria. En el ámbito de la información, además de los periódicos inventarios y actualizaciones de estos en bosques nativos y en plantaciones, INFOR proporciona desde los años 60 variada y completa información estadística al sector, abarcando el recurso, el consumo, la producción, la capacidad instalada industrial, los precios de los productos, los mercados internos y externos, las exportaciones, y otros muchos aspectos de la actividad sectorial, efectuando los censos de la industria del aserrío, de la industria secundaria y otros.
INFOR es creado en Santiago y depende del Ministerio de Economía, como uno de los Institutos Tecnológicos de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). En los años 80 se inicia un proceso de regionalización; el fuerte incremento de los trabajos de investigación en silvicultura de plantaciones forestales y en productos forestales, hace necesaria la creación de una Sede en la Región del Bio Bio, posteriormente en los años 90 son creadas las Sedes Valdivia, en la Región de Los Ríos, y Patagonia, en la Región de Aysén, con el fin de facilitar los trabajos en bosques nativos en las zonas sur y austral. Finalmente, al iniciarse el presente siglo, se intensifican las actividades de investigación en la zona semiárida, y es creada la Sede Diaguitas, en la Región de Coquimbo. En este último período también, la dependencia principal de INFOR cambia y es adscrito al Ministerio de Agricultura. Hoy el sector forestal chileno muestra un importante y acelerado desarrollo, que lo ubica en una posición destacada en el ámbito latinoamericano y también en el mundial. No obstante, este desarrollo está asociado principalmente al recurso bosques plantados y la industria derivada de este y tanto este recurso como la capacidad industrial están fuertemente concentrados en la parte centro-sur del país, Regiones del Maule a Los Ríos, y en manos de un reducido número de grandes empresas privadas. Parte muy importante de la producción y de las exportaciones forestales está representada por commodities generados a base de madera de plantaciones por las grandes empresas y corresponden principalmente a pulpa, papel periódico, madera aserrada, tableros y chapas. Los bosques nativos prácticamente no participan en la producción forestal del país en la actualidad. Sin embargo, unos 160 mil son los actores directos del sector, entre estos más de 150 mil pequeños y medianos propietarios, que controlan más de 800 mil hectáreas de plantaciones forestales y se estima unos 8 millones de hectáreas de bosques nativos, y más de 5 mil pymes de la industria de transformación primaria y secundaria de la madera. Estos actores no se han incorporado debidamente al desarrollo sectorial, existen importantes brechas de capital y tecnología que impiden la debida realización económica de los recursos de que disponen.
El Estado despliega importantes esfuerzos en materia de fomento, financiamiento y transferencia tecnológica, pero estos no resultan suficientes aún para lograr una definitiva incorporación de pequeños propietarios y pymes, poner bajo manejo sostenible los bosques naturales, impulsar un mayor desarrollo rural asociado a los bosques, más allá de las regiones donde se concentran las plantaciones, y provocar un desarrollo y diversificación productiva en la industria secundaria de la madera para generar productos de mayor procesamiento y valor, aspectos que representan actualmente los mayores desafíos sectoriales.
Dentro del escenario descrito, INFOR define su actual marco estratégico; mantiene sus líneas de investigación en torno a plantaciones, bosques nativos, productos forestales, información y otras, pero enfatiza fuertemente su accionar hacia los pequeños propietarios y la pyme forestal, de acuerdo con las prioridades gubernamentales y ministeriales, a través de líneas estratégicas prioritarias enfocadas al manejo sostenible de los diferentes tipos de bosques nativos a lo largo del país, a la integración de la agricultura familiar campesina y la pyme al desarrollo forestal, al monitoreo permanente de los recursos forestales, al estudio de la biomasa forestal como fuente de energía, a la identificación y valorización de los servicios ambientales que proveen los ecosistemas forestales, a la innovación y gestión para la competitividad sectorial, y a los temas ligados al cambio climático, incorporando además fuertes programas de transferencia técnica y difusión hacia el segmento objetivo mencionado.