Iniciativa busca fortalecer el trabajo de los artesanos y artesanas con esta fibra vegetal, agregando valor a su trabajo y reconocimiento a su oficio.
 
La artesanía de Quilineja constituye un patrimonio cultural del archipiélago de Chiloé. Conocidas son las escobas de Quilineja, los canastos chicheros que servían para filtrar la chica dulce de manzana y los cabos para amarrar embarcaciones, entre otros múltiples usos culturales de la especie.
 
Es por este y otros atributos que surge la necesidad de rescatar  esta tradición y ayudar a la conservación de esta fibra vegetal, a través del proyecto “Rescate de la tradición artesanal de Quilineja, mediante su valorización cultural y ecológica en el archipiélago de Chiloé”, iniciativa ejecutada por el Instituto Forestal (INFOR) –organismo adscrito al Ministerio de Agricultura- y que cuenta con el financiamiento de Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el apoyo de INDAP, Fundación Artesanías de Chile, Museo Regional de Ancud y los artesanos y artesanas de quilineja de Chiloé.
 
La actividad de lanzamiento de este proyecto se realizó  en el Museo Regional de Ancud, actividad a la que asistieron autoridades regionales y comunales y que además contó con la participación de más de 25 artesanos y artesanas de quilineja que cultivan este oficio en Chiloé y que serán parte de la implementación de esta iniciativa.
 
“Para INFOR, trabajar lo ecológico, lo cultural y la cadena de valor en este tipo de proyectos, es importante ya que son elementos que se complementan y se potencian para ayudar a fortalecer el trabajo de los artesanos y artesanas con las fibras vegetales; agregando valor a su trabajo y reconocimiento a su oficio”, señaló en la oportunidad Alejandra Schueftan, gerente de INFOR de la Sede Los Ríos.
 
En su presentación, la investigadora de INFOR y directora del proyecto, Dra. Juana Palma, indicó que el trabajo que se desarrollará apunta a visibilizar el valor ecológico y cultural de la Quilineja, para establecer criterios de recolección sustentable y fortalecer la cadena de valor de la tradición artesanal de esta especie en el archipiélago de Chiloé.
 
La seremi de la Cultura y las Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos, Amanda Milosevich, relevó la importancia de un proyecto que ayuda a poner en valor un oficio y un saber en torno a esta fibra vegetal como lo es la quilineja. “Como ministerio nos sumamos con entusiasmo y fuerza a esta iniciativa porque creemos que es importante relevar y poner en valor nuestro patrimonio y la riqueza con la cual contamos a nivel regional”, destacó a la autoridad.

Milosevich valoró el trabajo pionero en artesanía que se realiza en la Provincia de Chiloé, “donde el oficio de artesano de quilineja se suma a otras saberes y oficios que nos caracteriza como región y que nos dan una identidad única”, agregó la Seremi de Cultura y las  Artes y el Patrimonio de la Región de Los Lagos.
 
Fibras vegetales del bosque nativo
 
La iniciativa “Rescate de la tradición artesanal de Quilineja, mediante su valorización cultural y ecológica en el archipiélago de Chiloé” es financiada por FIA, institución que comenzó a apoyar hace un tiempo proyectos para valorizar el patrimonio agroalimentario y forestal del país, parte de este patrimonio lo constituyen las fibras vegetales del bosque nativo que se usan para elaborar cestería.
 
Las fibras vegetales de uso artesanal corresponden a un grupo importante de Productos Forestales no Madereros, rubro que se investiga en INFOR desde hace más de 10 años. La fibra de quilineja es desconocida desde el punto de vista biológico, por ello en esta iniciativa se investigará el hábitat de esta especie, la forma de crecimiento, de reproducción y de recolección sustentable y de esta manera generar información que permita definir su uso sustentable.
 
“Este proyecto nos permitirá entender y aterrizar la problemática de las fibras vegetales como la quilineja, de la cuales no existen registros de cuanto material hay ni cuanto se extrae, información que es fundamental para el trabajo de los artesanos y la sustentabilidad de la especie, es decir, establecer criterios  de recolección, instalar capacidades y quizás documentar lo mismo que la gente sabe: dónde y cómo  recolectar”, explicó Emilio Rojas, ejecutivo de FIA.
 
Pero hay otra mirada que persigue y que se busca potenciar con este tipo de proyectos vinculados a la artesanía en fibras vegetales: lograr el reconocimiento al oficio de artesano como una actividad de fomento, lo que permitirá ingresos económicos a sus cultores y sus familias.
“Esto significa de qué forma los espacios de trabajo que tienen los artesanos, ya sea el bosque, su casa o su fogón, sean espacios reconocidos como productivos y nosotros podamos apoyar con inversión, equipamiento e infraestructura para mejorar su trabajo”, señaló Saúl Pérez, encargado nacional de Turismo Rural y Artesanía de INDAP.

Artesanos
 
Carlos Águila, es oriundo de la comuna de Castro, lugar donde hace 50 años se inició como artesano de quilineja, elaborando primero canastos para chicha y luego productos de cestería en base a esta fibra vegetal.
 
“Este es un oficio muy bonito pero que lamentablemente se está perdiendo, ya que actualmente sólo quedamos personas de edad dedicándonos a la artesanía de esta fibra vegetal, ya que es muy difícil motivar a los más jóvenes para que se interesen en este oficio tan tradicional para nosotros aquí en Chiloé”, señaló Águila. Por esta razón, el artesano destaca que proyectos como el de INFOR es un aporte para rescatar este oficio y por ello se ha sumado a esta iniciativa.
 
Marta Aguilar Colivoro, artesana en cestería de quilineja, se dedica hace 13 años a este oficio en la comuna de Quellón, una experiencia que le ha traído muchas satisfacciones en lo personal. “El oficio de artesano en quilineja es un trabajo maravilloso, con creaciones muy valiosas y bellas, pero que requieren de mucha difusión para que puedan ser conocidas y valoradas”, indicó.
 
En ese sentido, cree que el proyecto de INFOR permitirá su desarrollo: otorgando investigación científica, conservación, cultura y, lo más importante, el conocimiento y experiencia de los propios artesanos.