La investigadora del Instituto Forestal (INFOR) Verónica Loewe, recibió el premio “Investigador/a” por su aporte y gran labor con el Sello de Asegurabilidad Forestal (SAFOR), que permite a los pequeños propietarios y pymes forestales acceder a seguros contra incendios, y su investigación sobre el desarrollo y manejo del Pino Piñonero, en la última versión de los premios INNOVA+AGRO 2017 que reconoció las iniciativas que hacen frente al cambio climático y que entrega todos los años la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Tras obtener el premio, la Doctora en Biociencias y Ciencias Agroalimentarias expresó su satisfacción “porque hemos trabajado muy duro y en forma personal por muchos años; el trabajo la persistencia, el empeño que uno pone por realizar un trabajo de calidad es reconocido y por otro lado una alegría, pues tengo la esperanza de que este premio servirá para obtener los recursos necesarios que se necesitan para seguir trabajando”.
SAFOR: un sello pionero
Loewe recordó las dificultades iniciales al comenzar con el proyecto SAFOR por tratarse de una iniciativa inédita y sin precedentes en ninguna parte. “Estábamos constantemente como en un papel blanco, no habían experiencias similares; en el fondo tuvimos que crear todo, todo el análisis de prefactivilidad, no existían normas similares, era una desafío muy grande y consultamos a algunos expertos en el tema, con quienes trabajamos por más de un año”, señaló.
La investigadora detalló todos los esfuerzos por identificar los factores que determinan los riesgos y peligros de incendio en plantaciones forestales, tanto los factores de inicio como su comportamiento una vez desatado el fuego. “Debimos identificar los diferentes factores y luego ponerles una prioridad y darle aporte a cada uno. Luego, trabajamos la implementación del sello”, explicó.
Consultada sobre los beneficios del SAFOR, la doctora respondió que “nosotros eliminamos la barrera de entrada que tenían los seguros hacia los pequeños y medianos propietarios; algunos no los conocen, otros habían escuchado hablar de ellos, pero no sabían dónde ir o cuando los cotizaban eran caros, pedían costos de pólizas demasiados altos”.
“Les asignaban un riesgo alto y por lo tanto un costo alto. Ahora, la gran ventaja es, primero, acceder a seguros y, segundo, pueden comprar pagando un precio mejor y segmentado por nivel de riesgo”, añadió.
La doctora estima que dentro de los próximos tres a cinco años, el SAFOR podrá alcanzar las 30 mil hectáreas certificadas.
Además, tiene conciencia de que el factor climático también influye en el inicio y proliferación de un incendio, en ese sentido, puntualizó que “afecta mucho y seguirá afectando. En la zona donde se concentran las plantaciones forestales, está previsto que la temperatura subirá y las precipitaciones bajarán”
“Tenemos –agregó- lo que se conoce como estrés abiótico que no es relativo a las plagas sino que por condiciones ambientales, lo que lleva a que todo el conjunto está más seco, en forma de combustible seco, hace que cualquier cosa prenda, más que antes. Nosotros no podemos manejar el cambio climático pero podemos ver estrategias para defendernos de sus consecuencias”.
La calidad del Pino Piñonero
El otro gran proyecto de la profesional se refiere al trabajo que se realizó con el Pino Piñonero “en los últimos 10 años en Chile, se ha permitido verificar la calidad de los piñones producidos que son iguales o mejores en calidad que los de los países productores”, aseguró.
La profesional aprovechó la oportunidad para profundizar en el tema explicando que en el año 2013, había 100 hectáreas de la especie, distribuidas en más de mil kilómetros de latitud, muy fragmentados. En ese contexto, destacó el trabajo del INFOR relativo a estudiar más de 4 mil 500 árboles, determinando su crecimiento, producción e impacto del clima.
“Se han plantado más de 800 hectáreas para producir piñones y hay proyectos para alrededor de 5.000 hectáreas. Los productores requieren respuestas técnicas y eso tiene que ser lo suficiente rápido para que la producción sea mejor, entonces necesitamos implantación técnico, libros y muchas cosas, el trabajo no lo podemos realizar solos”, añadió.
Finalmente, la doctora Loewe recalcó que este trabajo es un esfuerzo inédito en Chile y el mundo y se mostró dispuesta a trabajar tanto a nivel país, como en un ámbito más global. Enviando un mensaje para la comunidad investigadora, dijo que “estamos abiertos para trabajar y dar el máximo esfuerzo para mejor el nivel de conocimiento”.