De visita en Chile, los primos Lozano, herederos de la historia de un negocio familiar de España, se refieren al potencial de pino piñonero en Chile.


En el corazón de Pedrajas de San Esteban, Valladolid, España, se encuentra Piñones Lozanos, una empresa familiar con más de 70 años de trayectoria trabajando de generación en generación en torno a la elaboración exclusiva de los piñones mediterráneos del pino piñonero Pinus pinea, el fruto seco más caro del mundo. La zona en que se ubican se caracteriza por un manejo tradicional que les otorga un sello único de secado con el “Sol de Castilla”.

Piñones Lozanos, actualmente es liderada por los primos Luis y Joaquín Lozano, quienes siguieron la ruta de Joaquín Lozano Sanz, fundador de la empresa de elaboración artesanal de piñones el año 1952.

“El sabor de nuestros piñones, junto a sus cualidades nutricionales, es una de las características principales que hace que sean reconocidos en todo el mundo. La clave para lograrlo ha sido la materia prima y un proceso de elaboración que marca la diferencia”, destaca Joaquín.

Por su parte, Luis agrega que tanto el hecho de invertir en tecnologías, como el tener nuevas plantas de procesado de piñón les ha permitido contar con una mayor producción diaria y acortar los tiempos de entrega a sus clientes. “Es por eso que nuestro mercado no tiene límites y podemos incluso mirar tranquilamente a Chile como un potencial exportador de piñas”, afirma el ejecutivo de la empresa Piñones Lozanos.


Chile: un potencial exportador.

Las investigadoras Dra. Verónica Loewe y Claudia Delard, del Instituto Forestal (INFOR), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, llevan más de 30 años investigando en torno al piño piñonero. Hoy continúan enfocadas en su investigación a la luz del proyecto “Aprovechamiento comercial del fruto del pino piñonero (Pinus pinea L.) en Chile: validación de tecnologías para la obtención de piñones”.

Es importante mencionar que Chile ha experimentado una transformación importante en el cultivo de frutos secos y deshidratados durante los últimos años. “En lo que se refiere al pino piñonero ya existen plantaciones, incluso en zonas de secano del país, especialmente entre las regiones de Valparaíso y De la Araucanía”, señala Loewe.

Esta nueva opción productiva, precisamente, beneficia a varios productores de diferente magnitud, entre ellos de pequeña y mediana propiedad agrícola forestal, lo que despierta el interés de la empresa Piñones Lozano por comprar la producción.

Al respecto Luis Lozano afirma que “en este nuevo viaje a Chile, después de cuatro años, hemos quedado gratamente sorprendidos al ver que ha habido un manejo, grandes crecimientos y ver que esta especie se adapta muy bien a los suelos chilenos”.

En tanto, Joaquín complementa que se ha demostrado el enorme potencial del país en la producción de piñas, y advierte que Chile tiene una oportunidad de negocio que podría concretarse a través de la asociatividad de los productores, “consiguiendo un volumen atractivo que, por ejemplo, podríamos comprar en España”.

Finalmente, Luis hace un llamado a la red de productores de pino piñonero en Chile para seguir expandiendo las plantaciones de este pino, “dado que la demanda es alta en toda Europa y Asia, y esperamos que se incremente en América Latina”, manifestó, recalcando el interés de la empresa por adquirir piñas para abastecer a sus clientes.

Delard por su parte, indica que, mediante la realización del proyecto Fondef “Validación de tecnologías de cosecha y procesamiento de piñas y piñones”, se contará con la información necesaria para que la los inversionistas y productores de pino piñonero pueda iniciar el proceso productivo de pino piñonero, y concretar un encuentro entre la oferta y la demanda, en un escenario de trasparencia de precios y condiciones comerciales justas.

“Confiamos en que pronto podamos iniciar la comercialización de las piñas y así contribuir al desarrollo económico del país”, concluyó Luis Lozano.