Débil comportamiento de la economía mundial, la baja considerable de envíos a Estados Unidos y la tímida recuperación de China marcaron el rumbo de los productos forestales chilenos.

 

A los US$ 2.767 millones llegaron las exportaciones forestales cerrando el primer semestre del año, cifra que representa una caída de un 18,8% respecto de 2022, pero que se ubica por sobre los niveles registrados durante igual periodo de 2020 y 2021, según información del Instituto Forestal (INFOR), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura.

La cifra considera los montos de junio, mes en que las exportaciones alcanzaron US$ 390 millones, un total mensual bajo que se presenta por segunda vez este año y que se había registrado solo en algunos meses de pandemia.

De acuerdo con el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, estamos aún ante un escenario incierto con algunos signos de una frágil recuperación. “Hubo algunas señales de mejoría de la economía, pero hay un importante riesgo de caídas. Si bien la reapertura total de China, nuestro principal destino de exportaciones contribuyó a un mayor dinamismo de la actividad económica mundial, hay un efecto inflacionario que aún perdura, restringiendo las economías mundiales con un conflicto bélico de fondo”, explicó, apuntando a la situación ruso-ucraniana.

En ese contexto, aludió al débil comportamiento de la economía mundial, cuyo crecimiento para este año llegará a solo 2,1%, de acuerdo con las últimas proyecciones del Banco Mundial, argumentando que “esa es la causa de la gran dispersión de la caída en los envíos forestales, lo que resulta en un fuerte deterioro de las exportaciones del sector”

De acuerdo con los datos del INFOR, la baja en las exportaciones es muy extendida e involucra a la mayoría de los principales mercados de destino, productos y exportadores, aunque hay algunas excepciones.

Al respecto, el director ejecutivo (S), Alejandro Lucero, puntualizó que las pulpas blanqueadas de eucalipto y pino, los dos principales productos exportados por el sector, “han mantenido los volúmenes exportados al mismo tiempo que sus precios han crecido”.

No obstante, recordó que el principal daño para las exportaciones sectoriales proviene de la fuerte baja en la demanda del mercado de Estados Unidos que disminuyó sus compras en un 34% debido a una menor demanda en el sector de la construcción.

“La actividad en la construcción de ese país ha estado muy deprimida desde mediados de 2022 y no muestra una senda sólida de recuperación”, puntualizó, mientras que a China, el índice de exportaciones bajó solo un 2%, a la espera de la reactivación de proyectos de infraestructura postergados desde 2022 que darían un nuevo impulso a la construcción.