Ministro de Agricultura hace hincapié en que tasa de forestación ha caído a mínimos históricos en la última década, y enfatiza en la necesidad de contar con paisajes adaptables al fenómeno del cambio climático en un contexto de restauración del paisaje forestal.

Más de 400 mil hectáreas de ecosistemas forestales quemadas, entre las regiones del Maule y de La Araucanía, han dejado hasta ahora los graves incendios ocurridos en el país y que representan no solo una catástrofe ambiental, sino que económica y social, poniendo en el tapete la prevención y también la necesidad de generar paisajes que se adapten de mejor manera el cambio climático.

En ese contexto, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela Von Treek, manifestó que hay consenso generalizado en que “se debe mejorar urgentemente la planificación territorial en Chile de tal forma de crear paisajes resilientes que se adapten a las nuevas condiciones que ya se están viviendo producto del cambio climático” resaltando, en el caso específico de la zona central, “el aumento del riesgo, frecuencia e intensidad de los incendios forestales”.

La autoridad recordó que nuestro país cuenta actualmente con un Plan Nacional de Restauración de Paisajes, en el marco del Acuerdo de Paris ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y que compromete a Chile a tener un millón de hectáreas de paisajes bajo procesos de restauración al año 2030.

“Esto es un tremendo desafío que difícilmente será logrado en el contexto actual en que la tasa de forestación con especies nativas en Chile, ha llegado a mínimos históricos y donde la falta de un adecuado stock de plantas nativas de calidad en viveros es un hecho de suma relevancia”, indicó.

No obstante, hay investigaciones muy importantes y cuyos resultados serán fundamentales en la creación de paisajes resilientes a la luz de la implementación de un programa de restauración del paisaje forestal. De acuerdo con la directora ejecutiva del Instituto Forestal (INFOR), Sandra Gacitúa Arias, la idea de fondo es más que únicamente establecer vegetación.

“Se trata de la recuperación de todo un paisaje para satisfacer las necesidades presentes y futuras, así como ofrecer beneficios y usos de suelo múltiples a lo largo del tiempo”, sostuvo la directora del organismo dependiente al Ministerio de Agricultura, agregando que la restauración del paisaje forestal representa un paradigma amplio, muy ligado al manejo sustentable y ordenamiento territorial de paisajes, y bajo principios centrales que apuntan a asegurar su carácter restaurador, incorpora un amplio espectro de actividades productivas y no productivas.

“Actualmente la restauración del paisaje forestal está siendo fomentada por una serie de instituciones internacionales, quienes apoyan estos programas a escalas nacionales, continentales o mundiales”, destacó Gacitúa.

En esa línea, la autoridad del INFOR recordó que esta institución ejecuta un programa de investigación en Restauración de Ecosistemas Forestales el cual cuenta con sobre 100 hectáreas de ensayos experimentales de restauración con especies nativas desde el desierto de Atacama hasta la Patagonia. “Hemos generado una enorme cantidad de investigación sobre restauración en diversos ecosistemas del país. Ponemos esta información a disposición del país para empezar a repensar los paisajes del futuro”, finalizó.