Gran participación y entusiasmo se generó en el primer taller sobre monitoreo participativo que organizó el SIMEF en la Provincia de Cachapoal. Esta metodología suma cada día más adeptos, ya que es una herramienta que permite a científicos y comunidad trabajar en conjunto para monitorear la biodversidad de los territorios.

 

Capacitar y sensibilizar a los actores locales sobre la importancia y alcances de monitorear participativamente la biodiversidad de la ladera sur del Cordón Cantillana, fue el principal objetivo del “Primer Taller sobre Monitoreo Participativo de los Ecosistemas Forestales Nativos”, organizado por el SIMEF (Sistema Integrado de Monitoreo de Ecosistema Forestales Nativos) y que se llevó a cabo en la Biblioteca Municipal de Doñihue, en la región de O’Higgins.

 

En la actividad, participaron actores locales e institucionales de las comunas de Las Cabras, Doñihue y Coltauco, quienes durante la jornada de trabajo conocieron los conceptos que aborda el monitoreo participativo, las principales experiencias nacionales e internacionales que se han implementado y la explicación de cómo esta metodología ayuda a que el conocimiento sobre la flora y fauna pueda llegar a más personas.

 

“Dedicamos tiempo a conocer y reconocer especies de flora y fauna que se encuentran en el Cordón de Cantillana, destacando especies endémicas que sólo se encuentran aquí. Luego implementamos una dinámica para poder reconocer y ubicar geográficamente en el territorio los principales conflictos socio-ambientales que están afectando y vulnerando la biodiversidad de este sector. Por último, formulamos los principales grupos de la biodiversidad que interesan monitorear de forma participativa, estos fueron: flora y vegetación, aves y mamíferos”, detalló la investigadora del Instituto Forestal (INFOR) y encargada de Monitoreo Participativo del SIMEF, Alexandra Castañeda.

 

La actividad es la primera de una serie de talleres que se realizarán en el territorio, donde se seguirá profundizando la metodología de monitoreo participativo y se complementará con actividades en terreno con la presencia de los actores del territorio.

 

“El Monitoreo Participativo o también conocida como Ciencia Ciudadana, es una metodología que genera una comunidad entre científicos y la sociedad civil, trabajo conjunto que busca responder preguntas o resolverlas a través de la participación y la cual se puede dar en diferentes niveles, pero siempre involucrando a las personas”, destaca la investigadora del Instituto Forestal (INFOR), Marlene González.

 

Cabe mencionar que el SIMEF es una iniciativa financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), promovida por los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, implementado por FAO y ejecutado por INFOR en estrecha colaboración con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN). En el caso de las comunas de Coltauco, Las Cabras y Doñihue, estas forman parte del Piloto Cachapoal en Manejo Forestal Sostenible que el SIMEF lleva adelante en el región.

 

PARTICIPANTES DEL TALLER

Para la naturalista local y directora de la Biblioteca Municipal de Doñihue, Lucía Avello, este taller organizado por SIMEF fue un interesante ejercicio de participación ciudadana, ya que permitió que las personas de la comunidad aprendieran y reconocieran el patrimonio natural con el que convive. “Seguramente el monitoreo participativo nos permitirá a mediano plazo generar herramientas para cuidar nuestra biodiversidad, crear conciencia sobre la vulnerabilidad que tienen nuestros recursos y aumentar la valoración sobre los servicios y beneficios que nos brindan”, destacó Avello.

 

Por su parte, Beatriz Brito, profesional de la Consultora Ambiental Fotosíntesis, que apoyó el trabajo de  reconocimiento como Santuario de la Naturaleza del Cerro Poqui, señaló que sumarse a este trabajo de monitoreo participativo es positivo y necesario, ya que esta metodología puede servir para muchas cosas, como por ejemplo, evaluar si se están cumpliendo los objetivos de conservación del Cerro Poqui.

 

“Existe poco conocimiento de la biodiversidad del territorio. Hay muchas personas que no  identifican al Cordón Cantillana o al Cerro Poqui como lugares ricos en biodiversidad, los ven mas bien como el patio trasero de las comunas o un lugar para extraer recursos naturales, y no hacen el nexo que existe entre biodiversidad y la existencia de esos recursos que se extraen”, advierte la profesional.

 

Una opinión diferente tiene Luis Albornoz de Parque en el Aire, iniciativa de turismo local e intereses especiales, para quien sí existe información sobre la biodiversidad del Cordón Cantillana, pero ésta se encuentra muy dispersa, lo que dificulta acceder a ella.

 

“Esta metodología que nos propone el SIMEF para reunir información sobre la biodiversidad de nuestro territorio es muy interesante, ya que en el monitoreo participativo la comunidad tiene un protagonismo importante a la hora de reunir la información, ya sea manualmente o a través de herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías como las aplicaciones digitales en teléfonos celulares; si sumamos estos avances, la metodología y le sumamos nuestro conocimiento del territorio, podemos tener y armar un panorama global sobre el patrimonio natural con el que contamos y así implementar medidas de conservación y manejo”, apuntó.