El fenómeno que implica la pérdida de follaje está aumentando por el cambio climático y puede tener efectos negativos en la salud y el crecimiento de los bosques.
Generar una herramienta que permita sistematizar la evaluación de la caída prematura de las hojas arbóreas fue el objetivo del taller “Validación de Pauta para Evaluar la Defoliación en Árboles de Roble”, organizado por la línea de investigación en Adaptación y Mitigación al Cambio Climático del Instituto Forestal (INFOR), del Ministerio de Agricultura en la Región de Los Ríos
En la actividad, que contó con la participación de investigadores de INFOR, la Universidad Austral de Chile, la Universidad Católica de Chile y la Universidad de La Frontera, además de profesionales de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), se validó esta nueva herramienta práctica que permitirá monitorear el efecto de los insectos defoliadores en los árboles de roble.
“Esta pauta nos permitirá evaluar en terreno el impacto de la pérdida de follaje en esta especie, un fenómeno que aparentemente está aumentando por el cambio climático y puede tener efectos negativos en la salud y el crecimiento de los bosques” explicó Eduardo Molina, investigador de INFOR, destacando la importancia de este avance para la protección y monitoreo de los bosques nativos.
Un efecto más del cambio climático.
La defoliación es la pérdida o caída prematura del follaje de los árboles causada, en este caso, por insectos nativos cuyas populaciones aumentan cuando las condiciones climáticas son favorables. Como consecuencia disminuye la capacidad fotosintética de los árboles, lo que conlleva a un menor crecimiento y al debilitamiento de los árboles afectados.
Una de las participantes del taller, la académica de la Universidad Austral de Chile, Dra. Cecilia Ruiz, subrayó la urgencia de esta herramienta, señalando que las defoliaciones “están siendo cada vez más intensas”.
“En este escenario, la iniciativa de INFOR representa una excelente oportunidad para validar y generar una pauta que nos permita evaluar las defoliaciones en los bosques. Lo encuentro muy positivo”, expresó Ruiz.
Por su parte, la inspectora del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en Valdivia, Soledad Rivas, consideró fundamental esta herramienta para el trabajo en terreno. “Para nosotros en el SAG, esta iniciativa es clave, ya que trabajamos día a día observando el impacto del cambio climático y las defoliaciones o daños que ocurren tanto en el bosque nativo como en las plantaciones”, afirmó.
Para los participantes de la actividad, este taller representó un paso significativo en los esfuerzos de monitoreo y conservación de los ecosistemas forestales, alineados con las metas de adaptación al cambio climático.
El siguiente paso es aplicar la pauta en terreno, lo cual se realizará entre los meses de diciembre y enero. Esto permitirá contar con datos precisos sobre la ocurrencia de este fenómeno y estudiar el efecto que tiene la severidad de la defoliación en los árboles y ecosistemas afectados.