Alianza que crea un centro especializado para desarrollar especies forestales con problemas de conservación, permitirá a la División cumplir con sus obligaciones de reforestación y forestación.


A luz de un convenio firmado en octubre de 2020 entre la División El Teniente y el Instituto Forestal (INFOR), organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, para darle un giro al trabajo que se desarrolló por tres décadas en el vivero de la Hacienda Cauquenes, en Requínoa, dicho recinto pasará de ser un lugar reproductor de especies arbóreas, a convertirse en el Centro de Investigación de Ecosistemas Mediterráneos (CEIEM), una institución creada para avanzar en la investigación y reproducción de especies forestales con problemas de conservación.

Esta alianza fue comentada por el director de Medio Ambiente de la División El Teniente, Luis Hernán Concha, quien explicó que el trabajo radica en la “investigación y desarrollo conjunto de las especies nativas más adecuadas a las necesidades de El Teniente para que la División cumpla con sus requerimientos de reforestación y forestación, principalmente en Carén, en el actual y desafiante escenario climático”.

El acuerdo con el INFOR ha puesto foco en especies como el naranjillo, el lingue, la palma chilena, el canelo, cactáceas, helechos y otras que están en categoría de conservación. Además, se incluyen algunas especies de cactáceas como de bromeliáceas.

En ese contexto, el investigador del INFOR y director del Centro, Dr. Iván Quiroz, detalló la labor dedicada a la producción de especies que están en la categoría de conservación que son difíciles de encontrar en el mercado como las cactáceas o Adiantum Gertrudis, requerida también por exigencia de Resolución de Calificación Ambiental (RCA).“También aportamos a encontrar soluciones a problemas técnicos. Contamos con un invernadero en el que controlamos las variables ambientales como temperatura, humedad y radiación, entre otras, que nos permiten producir especies como la palma chilena y cactus”, agregó.

En tanto, Concha, puntualizó que “hay una búsqueda conjunta de soluciones tecnológicas para enfrentar situaciones como el calentamiento global y el déficit hídrico, a través de la producción de plantas mejor adaptadas que necesite la División para cumplir esas obligaciones”.

Por su parte, la directora de Proyectos de Sustentabilidad de la División El Teniente, Paula Fortín, explicó que hay un compromiso para ver cómo los estudios de los planes de compensación de los futuros proyectos que enfrentará la División, como el API Desarrollo Carén, contemplan situaciones como la crisis hídrica.

“Nos preocupa porque, aunque esos planes deben presentarse en 2026, hay que pensar desde ahora cómo hacer la investigación que permita enfrentar con éxito los desafíos que tenemos. La autoridad hoy nos llama a hacer una recuperación ecosistémica que son palabras mayores y debemos investigar para cumplir con esos compromisos”, complementó Fortín.

Actualmente, en las dependencias del CEIEM, existen 130 mil ejemplares vivos y 80 mil en proceso de germinación. “Una de las deficiencias que teníamos era que no disponíamos de una sala de germinación y almacenamiento de semillas. Hoy, ya habilitamos una cámara de frío que nos permite almacenar y tener un stock disponible de semillas que son muy necesarias en un contexto del cambio climático que impacta en la floración y posterior semillación”, explicó Sebastián Astroza, ingeniero agrónomo y jefe de producción del Centro.