La iniciativa pretende diversificar la matriz bioenergética, mejorar la competitividad entre productores de la zona y fomentar nuevas oportunidades de negocio.
Luego de tres años de investigación y estudios de formas para diversificar la matriz bioenergética y abrir nuevas oportunidades de negocio en América Latina, el Instituto Forestal (INFOR) concretó un proyecto que busca situar a la región del Biobío como referente en el desarrollo de la bioenergía mediante una estrecha colaboración con universidades brasileñas, iniciativa que buscará fabricar un nuevo tipo de pellet para aumentar el abastecimiento y calidad de este material.
Se trata del “Programa Estratégico Regional para la Innovación y Desarrollo de Oportunidades Sustentables en el Uso de la Biomasa Forestal para la Generación de Energías Renovables en la Región del Biobío”, que ejecuta INFOR y que fue financiado con recursos del Gobierno Regional y que busca generar oportunidades de encuentro para apoyar la diversificación de la matriz energética, mejorar la competitividad entre productores de la zona, apoyo a la implementación de nuevas normativas y fomentar nuevas oportunidades de negocio.
En ese contexto, pellets, carbón vegetal, chips de madera y otros materiales fueron investigados por los especialistas con el fin de innovar en técnicas de elaboración, con lo cual se podría aumentar su abastecimiento, producción y calidad en la zona.
Juan Carlos Pinilla, encargado de la Línea de I+D en Biomasa Forestal y Energía de INFOR, explicó que “la Región del Biobío concentra la principal actividad del aserrío en Chile, con lo cual se genera una gran cantidad de subproductos que son utilizados por la industria del pellet. Es necesario tener un monitoreo constante para caracterizar a los productores y consumidores de este mercado”.
Por su parte, Pablo Gajardo, jefe del Departamento de Conservación de Ecosistemas Boscosos de CONAF Biobío, complementó que “la leña y el pellet no son competidores, sino que hay mercado para todo. El consumo de leña en el Biobío bordea los 2 millones de metros cúbicos y el pellet puede seguir en alza”. Gajardo puntualizó que “el deber del Estado es fortalecer todos los productos que aporten a la matriz energética renovable”.
En ese sentido, Juan Cristóbal Gutiérrez, profesional de la Unidad de Biocombustibles de la Seremi de Energía del Biobío, puso el foco en la fiscalización. “La ley busca regular los biocombustibles sólidos, partiendo por la leña. Gran parte del mercado es informal y se debe lograr que los productores cumplan tanto con la regulación tributaria como forestal”, sostuvo.
La importancia de Brasil.
Uno de los principales factores para potenciar el mercado de los biocombustibles en el Biobío es la estrecha colaboración con centros de investigación de Brasil. En esa línea, investigadores del INFOR visitaron la Universidad Federal de Lavras (UFLA) y la Universidad Federal de Viçosa, ambas en el estado de Minas Gerais, para conocer las innovaciones brasileñas respecto de la diversificación de su matriz energética.
En particular, el equipo de la Línea de I+D en Biomasa Forestal y Energía se planteó el desafío de fabricar un nuevo tipo de pellet en relación con las características forestales que posee la región del Biobío.
“La segunda especie más plantada en la región es el eucalyptus. Entonces, supimos que estas dos universidades trabajan con ella y quisimos conocer sus experiencias para replicarlas a nivel local en beneficio de los productores y consumidores”, explicó Juan Carlos Pinilla.
Cabe recordar que de acuerdo con cifras de INFOR, existen casi 60 plantas de pellet a lo largo del país y han aumentado más del doble en comparación con 2022. La mayoría de estas se ubica en comunas como Los Ángeles, Coronel y Los Álamos.