En la cordillera de costa de la región del Biobío sólo existen pequeños fragmentos de bosque con diversos grados de alteración humana e ínsulas con especies en peligro de extinción (Polymeris 1993). Entre las aéreas de las cordillera de la costa que aún mantienen una cubierta boscosa de interés para la conservación biológica se encuentran el fundo Nonguén y el cerro Cayumanque, cuya conservación surge como necesaria debido a una serie de criterios científicos (Ortiz et al,.1993, Muñoz et al 1996).En este contexto, los incendios forestales en Chile sin duda constituyen uno de los agentes de alteración más drástico de este tipo de bosques, fundamentalmente porque asocian la presencia humana y por tanto no es de extrañar que junto con el crecimiento de la población investigaciones muestren una tendencia al aumento de los incendios como consecuencia del cambio climático y acción antrópica (Littell et al. 2010, Wotton et al. 2010).En Chile, entre el año 1991 y 2011 ocurrieron un total de 82.179 incendios, con un promedio anual de 3.193 eventos, afectando una superficie total de 862.025 ha, con un promedio anual de 41.049 ha.  El devastador efecto de la acción del fuego se repitió en la temporada de incendios 2011-2012, periodo en el que a nivel país se vieron afectadas más de 81.434 ha. Entre ellas parques nacionales, diversas zonas de alto valor ecológico y numerosas áreas productivas de propiedad pública y privada.Un ejemplo claro de lo anterior es el incendio Pichiqueime, que se extendió entre diciembre de 2011 y enero de 2012. Declarado en el predio Panicalco, propiedad de la empresa Forestal CELCO, ubicado en la provincia de Ñuble, Región del Biobío, afectó una superficie de 26.640 ha, de las cuales 16.616 ha correspondieron a plantaciones forestales, 3.123 ha a cultivos agrícolas y 1.789 ha de bosque nativo. La mayor pérdida de bosque nativo se concentró en el Cerro Cayumanque, área propuesta como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad de las comunas de Quillón y Ranquil en la provincia de Ñuble. En él fueron afectadas aproximadamente 1.000 ha de bosque nativo, constituida por renovales, bosque adulto/renoval denso y matorral arborescente. Entre las especies arbóreas y arbustivas quemadas se encuentran robles, olivillos, laureles, lingues, avellanos, maqui, arrayanes, peumos, naranjillo, quillay, entre otras. 

Establecer una unidad de difusión y tranaferencia. Esta unidad se evalua el efecto de la sombra artificial sobre la supervivencia y crecimiento de Aextoxicon punctatum (olivillo), Laurelia sempervirens (laurel) y Nothofagus obliqua (roble), establecidas en un área afectada por fuego en el Cerro Cayumanque.

Determinar el efecto de la sombra artificial sobre variables morfológicas  de plantas de olivillo, laurel y roble, establecidas en un área afectada por un incendio.Determinar el efecto de la sombra artificial sobre la supervivencia  de plantas de olivillo, laurel y roble establecidas en un área afectada por un incendio.

Establecimiento de Unidad de Difusión que evalua el efecto de la sombra artificial sobre la supervivencia y crecimiento de  Aextoxicon punctatum (Olivillo), Laurelia sempervirens (Laurel) y Nothofagus obliqua (Roble) establecidas en un área afectada por fuego en el cerro Cayumanque".

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